Por Elaine King, TEP, CFP – Reconocida por Forbes como una de las 50 mujeres más poderosas del Perú (2025)
A lo largo de la historia reciente, algunas de las fortunas más emblemáticas de América Latina han enfrentado un destino común: perder en meses lo que tomó décadas construir.
El magnate venezolano Gustavo Cisneros vio esfumarse parte de su imperio por falta de diversificación y sobreexposición a mercados volátiles. El brasileño Eike Batista pasó de ser el hombre más rico de su país a perder miles de millones cuando sus apuestas de alto riesgo colapsaron. Incluso figuras queridas como Cepillín, el “payasito de la tele” en México, enfrentan problemas económicos graves por gastos médicos y falta de previsión, dejando un legado artístico, pero también una advertencia financiera.
Más allá de las diferencias en sus historias, todos comparten algo: no contaban con una estrategia patrimonial internacional sólida que protegiera su riqueza ante riesgos fiscales, legales y de liquidez.
Le puede suceder a cualquiera…
Imagina que estás en tu casa, revisando tus finanzas con tu pareja. Afuera, la vida sigue su curso, pero dentro de esas paredes hay una inquietud que no se apaga: han trabajado toda una vida, han visto a sus hijos crecer, estudiar y establecerse en otro país, y ahora se preguntan si su patrimonio —ese fruto de años de esfuerzo— está realmente protegido.
Esa fue la realidad de una familia que conozco muy bien: dueños de un negocio próspero en América Latina, con inversiones en dos continentes y una vida que fluye entre vuelos internacionales, idiomas y costumbres. Creían tener todo bajo control… hasta que una llamada del banco en el extranjero les advirtió que, en caso de fallecimiento, sus cuentas podrían quedar congeladas durante meses.
Fue entonces cuando entendieron algo crucial: cuando tu riqueza cruza fronteras, tu estrategia financiera también debe hacerlo.
Los tres grandes riesgos del patrimonio transfronterizo
El primer paso para plantear una estrategia sólida es comprender los riesgos que podrías correr al no tenerla.
Un testamento no basta. Es importante, sí, pero no es suficiente. La verdadera protección requiere una estrategia integral que combine planificación fiscal, legal y de inversión, diseñada para tu realidad transfronteriza.
Aquí es donde trabajar con un profesional con credenciales TEP (Trust and Estate Practitioner) y CFP (Certified Financial Planner) marca toda la diferencia. Un notario o contador local no será suficiente en estos casos, pues también necesitas un profesional con una visión que cruce barreras y pueda:
Tu historia aún se está escribiendo
El patrimonio no es solo dinero: son los recuerdos que construiste, las oportunidades que diste a tus hijos y la huella que quieres dejar.
No esperes a que una llamada inesperada desde otro país te haga descubrir que tus activos están bloqueados o que tus herederos deberán pagar impuestos que podrían haberse evitado.
Si el amor y la riqueza de tu familia cruzan fronteras, este es el momento de blindar tu legado. Haz que tu patrimonio trabaje para ti hoy y para tus futuras generaciones.
Como TEP certificada, con más de dos décadas asesorando a más de 100 empresas multigeneracionales y reconocida por Forbes Perú como una de las 50 mujeres más poderosas del país en 2025, he visto de primera mano cómo una estrategia adecuada puede marcar la diferencia. No esperes a que tu legado quede a la deriva: agenda hoy tu Sesión de Descubrimiento de Legado y Patrimonio y empieza a escribir la versión más sólida de tu historia familiar: una donde tu riqueza no solo se preserve, sino que también inspire y trascienda.