Tener una empresa familiar sin un plan de sucesión es como conducir con los ojos vendados. No actualizar tu plan de sucesión es una situación igualmente peligrosa. No tienes ningún plan para mitigar los baches o las curvas en el camino.
COVID-19 es un obstáculo grande y todos lo estamos manejando en este momento. De hecho, es un golpe tan grande que algunos incluso se olvidan de los planes para el futuro. Puedes estar tan ocupado haciendo girar tus llantas tratando salir de este hoyo de lodo que es facil olvidarte de pensar en el legado que esperas dejar cuando ya no estés.
La verdad es que ahora es el momento perfecto para volver a visitar tu legado y los planes de sucesión para ver si deseas realizar algún cambio.
¿Qué debes considerar?
Las ganancias son importantes. Sin embargo, una empresa que no tiene otro propósito más que hacer crecer sus ingresos no podrá inspirar. Ya sea que veas a tu empresa como una forma de proporcionar trabajo a tus colaboaradores, o el creador de productos innovadores que mejoran la vida, necesitas un verdadero segundo propósito y un plan de impacto.
Una forma de mostrar este otro propósito es a través de donaciones corporativas, días de voluntariado en los que se paga a tu personal para servir a una causa noble, o incluso a través de una fundación. ¿Cuál es el objetivo que inspira a tu empresa y motiva a todas?
En el mundo actual de COVID-19, ¿ha cambiado este propósito? ¿O necesita cambiar? Observa las necesidades de tu comunidad y cómo puedes satisfacerlas mejor. Esto te ayudará a aportar propósito y pasión a tu empresa, lo que te ayudará a crecer mucho más allá de lo que podría ayudarte solo enfocar en las ganancias.
Cuando se habla de sucesión y legado, es imposible dejar por un lado la preparación del próximo líder. Incluso si sientes que tienes una larga vida por delante, es importante comenzar el proceso de enseñanza ahora. Hoy tienes la oportunidad de inculcar valores en un futuro líder. Sin embargo, nadie sabe lo que vendrá mañana. Y a pesar del resultado, tus futuros herederos deben estar preparados financieramente.
Un error común al planificar la sucesión en una empresa familiar es asumir que el hijo mayor será el sucesor. Primero, ¡averigüe si el hijo siquiera quiere ese papel porque a veces tienen metas y sueños muy diferentes! También es importante considerar las fortalezas, el carácter, los intereses y los sueños del posible sucesor. Hay muchas opciones viables e incluso fantásticas para elegir un sucesor para cualquier empresa. No tengas miedo de buscar a tu alrededor y encontrar a esa persona, incluso si eso significa salir de la familia. Primero, defina el perfil del candidato ideal y luego determine si se le queda bien a un miembro de la familia o no.
¿Has actualizado los planes de 3 a 5 años de tu empresa desde COVID-19? ¿Ese plan permite otra pandemia? Si tienes un curso en el que has establecido tu empresa, lo ayudará a superar futuras incertidumbres. Todos esperamos vivir para ayudar a planificar el futuro de nuestras empresas, pero no tenemos tanto control sobre eso como nos gustaría. Por lo tanto, es mejor adelantarte en tu planificación patrimonial y fiscal para que tu plan de negocios y la preparación de los futuros líderes de la familia tengan una estrategia a seguir, sin importar lo que trae el futuro.
¡Al actualizar y mejorar tu plan de sucesión, puedes ayudar a garantizar el éxito de tu empresa y la riqueza y el bienestar de tus futuros herederos!
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